Un Reflejo de su Amor

por Lady Ruiz

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

1 Corintios 13:4-7

Me siento afortunada por que Dios que es amor me demostró su amor através de su hijo, mi amado Jesucristo también me lo demostra con el Espiritu Santo a diario, pero hay una manera más tangible de demostrarmelo todos los días; mi Señor en medio de su perfección supo que haría bien en derramar de su inmenso amor sobre un corazón dispuesto, un corazón que no tiene envidia y ama en igualdad, un corazón que no busca lo suyo, un corazón que no conoce el rencor, que no aplaude la injusticia, capaz de sufrir, esperar y soportar, un corazón envuelto en el amor de una Madre.

Muchas mujeres poblamos la tierra, muchas han decidido caminar por su propio camino, otras muchas no han decidido caminar y desisten, pero otras muchas sólo se dejan guiar por el latido de su corazón, hermosa voz de Dios; No sé cuantos abortos se cometen al año, no sé cuantas familias subsisten sin una madre por que sencillamente no quizo serlo, no sé cuantos niños al año son regalados, abandonados, dados en adopción, o simplemente no llegan a ser niños por que su formación se interrumpió.

De lo que sí estoy segura es de lo Afortunada que soy, a mi madre No sé si en algún momento le pasó por la mente abandonarme, abortarme, dejarme en una caja al frente de una estación de policia, No sé cuantas cosas afrontó por verme crecer, no sé cuantas dificultades tuvo, lo cierto es que fueron muchas, Tuvo la inmensa carga de ser madre y padre de una familia numerosa pero no se rindió, y hoy apesar de discusiones, regaños, discordias, cosas en las que nunca estuvimos deacuerdo, sin contar las lecciones que nunca se me olvidaran por su fuerte disciplina, hoy me siento inmensamente Afortunada, por que puedo ver en ella un Reflejo del amor de Dios, ha llorado por que así lo he visto, ha sufrido por que sufrie por mí, ha deseado el fin por que se lo oí decir, sinembargo ha dado la pelea y sigue en pie.

Tener un hijo o traerlo al mundo no implica ser madre, la que es esforzada, la que sufre, la que lleva a la espalda el peso de un nuevo ser y en su mano la tela y aguja de coser, sin contar el lloriqueo repentido y repetido del que se queda en la cuna y estando presta al herbir el café, la misma que no espera recibir sino el poder dar, la que se saca el pan de la boca y lo reparte sin que en su plato quede borona alguna llenandose con el bienestar de sus amados, esa es una madre, Afortunada estoy de tener la mía aún a mi lado, de poderle decir te amo.

El que la tuvo alguna véz y partió puede darse por bien servido, el que la tiene y no reconoce su valor está perdiendo el reflejo de un gran amor, ¡Búscala mientras pueda ser hallada y Honrala. (Exodo 20:12)

Puede que muchos hayan venido al mundo sin saber por cual mujer vinieron, por que quizá no aceptó el papel de madre y desistió en el momento, pero la historia no acaba aquí pues el amor de Dios no termina. (Lee: Salmos 68:5-6).

Gracias a ti Dios por escoger para mí una gran madre y Gracias a tí madre por aceptar tan ardua labor.

Te Amo. (Susana Chacón Velasco).

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Escrito para www.devocionaldiario.com

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