El Amor de Dios – David Daniel Rondón

Tormenta de Amor

¡Dios es amor!

por David Daniel Rondón

dios-es-amor“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a Su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él”

(Juan 3:16-17)

La expresión “de tal manera amó Dios al mundo” (de tal manera) significa que no hay como definir el amor de Dios, solo podemos decir QUE NOS AMA en gran manera. Jesucristo hijo de Dios hecho hombre vino por amor al mundo, nos amó tanto que se dio así mismo en sacrificio, inmolado, torturado y llevado a la cruz por nuestros pecados.

Jesús conocía el motivo por la cual venía a la tierra, llegó a nosotros en obediencia al Padre del Cielo, nuestro hermoso Dios. Jehová creador del cielo y de la tierra en AMOR entregó a su unigénito hijo por el mundo.

¿Cree usted que verlo morir no fue motivo de sufrimiento para El? así como el dolor de una madre cuando pierde un hijo, así fue el dolor en el corazón de Dios al ver a su hijo morir, y aun mayor que el dolor de una madre, Dios vio como torturamos y le dimos muerte a su hijo con nuestros pecados, desobediencias, rebeldías, la soberbia de nuestros corazones, el arguyo de nuestra alma, nuestro desamor; una tormenta de AMOR convertida en pesadilla.

Hoy en el siglo XXI se repite la historia cuando todas estas cosas las tenemos por las nubes antes que a Dios; Muchos piensan que Jesucristo solamente murió en aquél tiempo, y no nos damos cuenta que Jesús muere todos los días por nuestras malas actitudes cuando tenemos envidia, cuando somos orgullosos, cuando no queremos levantar al caído. Aquí les presento: “Tormenta de Amor” que fue realmente lo que hizo Jesús cuando entregó su vida en el calvario.

Abre tu corazón y escucha lo que Dios quiere decirte, lo que Dios quiere hacer, sobre todo en tu vida, en tu familia y en tu corazón. Fue azotado y castigado recibiendo una tortura, fue escupido y azotado como una basura; pero la pasión de su amor conllevaba una amargura, pero lo hizo por ese amor, que ese amor que perdura.

Y tanto dolor a muchos les causaba cosquilla, y el que dijo que lo amaba lo entregó a las millas, y una madre lloraba al saber que iba a morir su semilla.

Ahora reflexionemos: veamos a Jesús llorar cuando hay altivez en nuestros corazones, veámoslo llorar cuando dejamos al caído en vez de ayudarle y levantarle, llorar cuando por nuestras actitudes le llevamos a la crucifixión. Llorar cuando damos pie a la envidia, y cuando no entendemos que nuestro primer ministerio es la familia. Ahora le veo sonreír porque El me ha enseñado, y doy gracias a Dios porque lo que yo tengo hoy ha sido porque El me lo ha dado.

No soy nada ni nadie sin Él, no estaría aquí si no fuera por El, no tuviese vida sin Él, Sin su amor me sentiría como un barco a la deriva, ¡sin tu amor oh Dios! yo no puedo, sin tu amor Dios seguro que me muero, mi vida no tendría sentido ni valor. El amor de Dios no tiene fin, así como me amó y te amo, así nos ama hoy día.

Retribuyamos ese amor que Dios siempre nos ha dado y nos sigue dando, cambiando nuestras actitudes, nuestras maneras de pensar, nuestras formas de caminar y de vivir la vida, ya no vivamos a como pensamos que es correcto, dejémonos guiar por el Espíritu Santo, que halla un mover de su Espíritu en nuestras vidas.

Caminemos y andemos recta y dignamente delante del Señor.

Escrito para www.devocionaldiario.com
————————-
Inspirado por la canción “Tormenta de Amor” de Leo.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Share

Comparte:


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: