El Amor Impacta – Juan Carlos Aguilera
El Amor Impacta
por Juan Carlos Aguilera
“El amor sea sin fingimiento…”
Romanos 12:9,10
En la vida podemos encontrar acontecimientos que hablan del amor y de una forma tan especial a tal punto que nos conmueve, y para mencionar una de ellas está la del “cartón de leche”, consiste en dos hermanitos que no tenían que comer y fueron a una casa y pidieron algo de comer y la persona de la casa lo único que tenía era un cartón de leche y el mayor le daba al menor y aunque los dos estaban hambrientos cuando al mayor le tocaba tomar apretaba la boca para que no pasara ni una gota del liquido para que su hermanito pudiera disfrutarlo por completo. Como esta historia hay muchas otras que nos hablan del amor sincero, sin dobles y fraternal.
Si nos ponemos a meditar en el amor vamos acordarnos inmediatamente de Dios, y como aquel día cuando abrimos nuestros corazones a Jesús expresamos una sensación de amor que nunca habíamos sentido y de esta manera empezamos. Y lo curioso que en ese momento queríamos que todos supieran de ese amor.
El amor ha igual que Dios no lo podríamos definir y quedar totalmente complacido, ya que es tan profundo a pesar que muchas veces no lo entendemos no podemos vivir sin el, cuando nos alejamos y nos sentimos que él no está cerca, comenzamos a preguntarle si nos ama ya que debido a lo que estamos pasando creemos que ya no nos ama.
Hablar del amor es algo que encierra muchas facetas de la vida pero en este momento quiero ser claro de ese amor que nos impacto y que nos hizo dar una vuelta de trescientos sesenta grados, a tal punto que en ese momento no importo más nada sino el encuentro que estábamos teniendo con nuestro Señor.
Ahora bien, si cada uno de nosotros que hemos conocido al Señor de una u otra manera, ¿por qué empezamos a vivir de una forma que está lejos del amor que nos impacto a nosotros una vez? y nos enfrascamos en echarle la culpa a lideres o a hermanos que no nos trata como quisiéramos, y viendo a personas que hablan como espiritual pero que vive como si nunca conoció el amor del Padre; obviando que Dios no puede ser burlado, que lo que el hombre siembra eso segará, así que hermano querido si siembras limones no esperes recoger naranjas, si siembras amargura no esperes recoger dulzura de parte de tus hermanos que te rodean.
Los discípulos del Señor en el momento de su llamado, cuando se acercaron al él experimentaron el amor y a pesar que ellos eran como eran (incapaces de hacer la voluntad de Dios), Dios los llamo para una labor especial, ser pescadores de hombres.
Pero aunque ese llamado fue especial ellos empezaron a mal administrar el amor del Señor a tal punto que no permitían que los niños se acercaran y que los necesitados, como en el caso de los dos ciegos que se relata en la venida de Jericó (Mt. 20:30), ellos no pudieron discernir lo que de verdad tenía importancia para el Señor.
¿A qué se debe esto?, se podría definir con la palabra “monotonía” o con el término “dejar de servir a Dios por servir a Dios”. Hermano cuantas veces no estamos haciendo algo para Dios pero verdaderamente no quieres hacerlo. Lo haces bien, pero tu corazón no. Estos momentos son comunes en todo cristiano, pero como comunes cruciales ya que Dios demanda más que simples rituales y canticos hermosos que salen meramente de nuestras bocas y no del corazón, y lamentablemente estas actitudes prevalecer en todo momento y sigue predominando en nuestras iglesias.
Dios está pidiendo más de nosotros, pero queda en nuestras manos si marcamos la diferencia en todas las cosas que estamos haciendo, y empezamos a luchar por dar amor en vez de una luchar vana para que las personas nos traten y nos amen como quisiéramos; viviendo una falsa religión que no salva a nadie. Ya que muchas de las personas que están sin Dios lo único que necesitan es una mirada de fe y llena de amor.
Querido lector tomo este tiempo porque muchos de los problemas que enfrentamos en la vida es porque no aprendemos amar y no comprendemos lo que Jesús claramente nos dijo “haced con los hombres cómo quisieras que hagan ellos contigo”; ¿como quisiera? entonces ¿el Señor nos dice que tratemos como quisiéramos y no como nos van a tratar?, es el punto mi querido hermano que nuestro trato es según quisiéramos que nos traten y eso no garantiza que nos van a tratar de la misma manera, pero en eso consiste el amor de Dios (agape), darlo aunque no lo merezcan.
Comprendamos lo que el Señor Jesús nos quiere enseñar atreves de su palabra y recordemos el momento especial cuando el llego a nuestra vida, lo lleno todo; y veíamos en los rostros de nuestros hermano la imagen de Dios y sin saberlo igualmente reflejábamos esa Gloria que ministraba amor.
Pablo se los dijo a los Romanos Ro. 12:9,10 “El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.”
Luchemos por dar amor en todo momento porque Dios es amor y hay muchos afuera deseando que alguien le muestre a Dios y ¿quién mejor que tú que le conoces?, entonces ve y impáctalos con ese amor.
Escrito para www.devocionaldiario.com
———————————————————
Blog: http://blog.vivoparacristo.info/