Siembra para el Espiritu – Leticia Holguín M.
Siembra para el Espíritu
por Leticia Holguín M.
“El que siembra para el Espíritu segará para la vida eterna”
Gálatas 6:8
Que hermosa es la Palabra de Dios Nuestro Señor y cuán grande es su amor por nosotros, que con ella nos instruye, guía y nos indica lo que debemos hacer o dejar de hacer.
Cuado sembramos en el Espíritu es cuando damos y/o participamos a alguien más de lo mejor que el Señor ha hecho con nosotros y por nosotros.
Un ejemplo muy importante, es la Salvación que tenemos por medio de Jesucristo. Al haber sido rescatados y perdonados de nuestra pasada manera de vivir, (sin El en nuestro corazón) reconociendo y agradeciendo por la vida NUEVA que tenemos el Él. Al compartir con los demás de las maravillas y bondades que Nuestro Señor ha logrado en cada uno de los que le hemos aceptado en nuestro corazón.
Esto viene a impactar sus vidas, pues al aceptarle ellos también como su Único Señor y Suficiente Salvador. (Es cuando sembramos) y al tener una relación íntima y personal con El (con Jesucristo) y ver el fruto que el Espíritu Santo empieza a obrar en sus vidas y estar además discipulándoles, (es cuando segamos para la vida eterna). Porque hemos ganado un alma para su precioso Reino.
No debemos perder la oportunidad que Dios nos da, de hacer el bien a los demás
siempre en cualquier momento de nuestra vida, pues puede ser la única, no la –
dejemos ir.
Su Palabra nos dice en Gálatas 6:9 “No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque ha su tiempo segaremos, si no desmayamos”.
Es como si estuviéramos haciendo una inversión, en el Reino de Dios y el nos galardonará, cuando estemos en su presencia, ¡Amén!
Le ha tocado, experimentar en su vida, las Bendiciones y Misericordias de Señor. Ahora imagine lo que le aguarda cuando este delante de Él. Si anhelamos segar el mejor fruto, sembremos la mejor semilla.
Hermano(a) Yo le invito, en el nombre de Cristo Jesús de Nazaret, obremos conforme a la voluntad de Dios, pues solo por ese camino, lograremos alcanzar la meta; ser conformados (as) a su imagen y semejanza.
Que su gracia, su luz y misericordia sean manifiestas en nuestra vida. Para honra y gloria de nuestro amado Dios, en el nombre de Cristo Jesús. AMEN
Escrito para www.devocionaldiario.com