De los Trece a los 30 – José Eduardo Sibrián
De los Trece a los 30
por José Eduardo Sibrián
“Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes la riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos”
Eclesiastés 9:11
Hace tiempo vi una película que me llamó mucho la atención, se trataba de unos jovencitos de unos trece años aproximadamente, uno de los actores principales era un niño gordito y muy enamorado, que le gustaba tomar fotografías, sobre todo a la niña rubia y delgada que tanto le gustaba, esta ultima sin embargo no estaba interesada en él en lo absoluto y en mas de alguna ocasión lo despreció ya que le llamaba la atención su otro amiguito, si, el mas popular entre las chicas, el de ojos azules, el chico perfecto para ella; pero por cosas del destino unos polvito mágicos la transportaron a su futuro, y en unos cuantos minutos ella se había convertido en una empresaria exitosa de treinta años de edad, con un buen apartamento en New York, y muchas comodidades. Aparentemente ella había alcanzado la cima, pero no era así, ya que en su afán por alcanzar la gloria, el éxito y muchas cosas mas había provocado que ella se olvidara de las cosas mas importantes de la vida. Había tenido algunas relaciones pero no le funcionó ninguna, incluso el amor de su vida cuando era niña se había ido (el de ojos azules), su mejor amiga la traicionó y a sus padre tenia años que no los visitaba. Pero resulta que el chico gordito había crecido también, y para su sorpresa cuando lo volvió a encontrar este ya no era un gordito, se había convertido en un estupendo fotógrafo y era todo un galán de película, ella se emocionó al verlo por que le gusto como se miraba, pero lamentablemente él ya estaba comprometido para casarse y no había ninguna posibilidad de que pudieran estar juntos. Ella decepcionada lloro mucho por su desdicha, por que nada le había salido como ella esperaba, decidió visitar a sus padres los cuales la recibieron con todo su amor a pesar que ella no había pensado en ellos en muchos años. Pero como en hollywood todo puede pasar, ella pidió un deseo y era volver a sus trece añitos, y una vez mas los polvitos mágicos aparecieron en escena y la trasportaron a la edad que ella quería; ahora ella tomaría otras decisiones, cuando el niño gordito le pide que sea su novia, ella esta vez le dice que si sin pensarlo dos veces, ahora está en comunicación con sus padres todos los días y cuando llega a sus treinta años nuevamente ella se casa con el estupendo fotógrafo.
Es muy bonita la historia verdad, pero dime cuantas veces nos ha pasado lo mismo a ti y a mi, cuantas veces hemos dejado pasar oportunidades de todo tipo por que pensamos que es lo mejor para nosotros; la palabra de Dios nos enseña que todos tenemos el tiempo y la oportunidad que él nos da para ser felices y que todo tiene su tiempo también, es decir Dios te da la vida, el tiempo para vivir y disfrutarla, también te da las oportunidades, oportunidad de estudiar, de trabajar, de tener un negocio, de hacerte de tus bienes materiales, de viajar, de conocer, etc., pero todo tiene su tiempo.
Ahora piensa, cuando fue la ultima vez que llamaste a tus padres para decirles que los amas, cuando fue la ultima vez que visitaste a tu mejor amigo, te acordaste del cumpleaños del que siempre te llama cuado tú cumples años, hace cuanto que no dices un te quiero, desde cuando no das un abrazo, hace cuanto que no ves a tu hermano o tu hermana, hace cuanto que no escribes una carta para esa persona especial, hace cuanto que no le llevas rosas, hace cuanto que no te diviertes tanto, hace cuanto que no ríes a carcajadas con tus amigos, hace cuanto que no sales a disfrutar de la vida que Dios te da. Si tus repuestas han sido un largo silencio, es por que te ha pasado lo de la chica de la película, has dejado a un lado las cosas mas importantes de la vida, tu familia, amigos, iglesia, compañeros, etc., quizá has dedicado mucho tiempo a tu trabajo, estudios, juegos, ver la tv, o cualquier otra cosa que te ha robado el tiempo para los tuyos. Piénsalo muy bien, por que al final de tu película no vas a poder regresar, por que todas las malas decisiones que tomemos ahora afectaran nuestro futuro de una forma irrevocable, por que todo lo que sembramos hoy mañana lo recogeremos. Por ultimo quiero que recuerdes cuando fue la ultima vez que sentiste la presencia de Dios cerca de ti, cuando fue la ultima vez que te tomaste un buen tiempo para estar solo(a) con el dador de la vida, hace cuanto que no lloras en su presencia, hacen cuanto que no le cantas con todo tu corazón, hace cuanto que no lees la Biblia, hace cuanto que no le das gracias por todo lo que has logrado hasta el momento, ¿o no has tenido tiempo para él también?.
¡Hoy es el día de regresar de los Treinta a los Trece!
¡Vuelve a empezar!
Comienza a escribir la historia que haga tu final feliz.
Escrito para www.devocionaldiario.com
Hey que bonita esta reflexion!
Sigue Adelante que Dios te bendiga!
Bendiciones,es hermosa la reflexion y cierta habeses nos olvidamos de expresar a nuestros seres queridos lo q sentimos por ellos grácias por hacernos reflexionar…..son de bendicion.bay.
Me encanto! Muy muy buena!! Dios lo bendiga bastante Hermano!
gracias por el mensaje, bendiciones
Muy especial esta reflexión, vivimos en nuestros afanes y olvidamos todo lo que Dios cada día nos da. Gracias por aterrizarnos en nuestra realidad y volver a los 13.
Leí el capítulo 9 de Eclesiastés ìntegramente y me encontré con las reflexiones de las que soy presa frecuentemente. Creo que la clave de estos tiempos, valga la redundancia, es el TIEMPO. “Todo tiene su tiempo debajo del cielo”, pero el ritmo vertiginoso que nos ha impuesto la modernidad, esta época de la “sopa instantánea” nos ha robado, sin duda alguna, lo más valioso: el tiempo compartido. Es una falacia que ésta es la Era de la Comunicación, porque en el progreso tecnológico se nos ha ido el CONTACTO HUMANO, la valoración por el OTRO. ¿Qué es, sino, lo más importante de los mandamientos sino ese verbo en imperativo “AMARÁS” (A DIOS Y A TU PRÓJIMO). ¡Qué tiempo cruel el nuestro! Tiempo en el que las personas han sido reemplazadas por las cosas. Tiempo en el que el diálogo ha sido reemplazado por los largos silencios irreconciliables. Silencios que nacen de nuestra imposibilidad de oír a ese OTRO que nos conforma y nos constituye. Y, lo peor de todo, como dice el Devocional, silencio que nace de la imposibilidad de abrir nuestros oídos y nuestros corazones al CREADOR
Es cierto.. esta reflexion es una gran verdad… muchas veces..por eso debemos aprender a valorar lo que tenemos ahora en el presente…para despues no arrepentirnos de nuestras malas decisiones.. bendiciones..
Empecemos a amar dede lo mas sencillo para poder valorar lo mas complejo,amemos cada nuevo amanecer que nos regala en cada cosa que vemos.Dios les bendiga y disfrutemos de todo lo que EL SEÑOR nos ha regalado.
El tiempo,un recurso natural,no renovable.
Dios nos ayude a ser buenos administradores,a valorar todo lo q El nos a dado,nuestros dones,talentos,habilidades,q un dia,hemos de rendir cuentas.Dios les guarde¡¡