Echa raíces – Noé Isaí Tapia

ECHA RAÍCES

por Noé Isaí Tapia

“Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
Marcos 4:3-6

Me llama la atención la parte de la Palabra que señala “Brotó pronto”.

Suele pasar que cuando aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador y a su vez comenzamos a congregarnos, rápido queremos sobresalir, que todos nos vean, queremos “brotar pronto”.

No se si sea una conducta general en la humanidad, pero la verdad es que veo, y más en estos tiempos, que las personas no queremos esperar, todo lo queremos lo más pronto posible, por ello no es de asombrarse que últimamente tengan tanto éxito los locales de comida rápida.

¿Y es malo tratar de crecer (espiritualmente) tan rápido? No, al contrario, has todo en cuanto esté de ti para conocer más y más al Señor. Me gusta esta porción de la Palabra que dice: “Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanches mi corazón salmo 119:32”. Es decir, busca al Señor en todo momento, aprovecha cualquier momento para escudriñar la Palabra y para orar, ello te hará crecer en gran manera.

Es evidente, que si pasas tiempo con el Señor irás cambiando, tu espíritu se irá desarrollando, pero el problema se presenta cuando queremos hacer ver exteriormente, más de lo que tenemos interiormente, es decir, cuando queremos brotar pronto (para que todos nos vean) pero no nos preocupamos por echar raíces (intimidad con el Señor) pues nadie ve las raíces.

Conforme a lo anterior, se puede destacar que solemos preocuparnos más en lo que los demás pueden ver, que en lo que no pueden ver, en otras palabras:

Nos preocupamos porque vean que no faltamos a ningún servicio de la iglesia, pero no nos preocupamos por asistir a nuestra cita diaria con el Señor;

Nos preocupamos por estar bien con todos los miembros de la iglesia, pero no nos preocupamos por estarlo con los miembros de nuestra familia;

Nos preocupamos por que vean que siempre cargamos nuestra biblia, pero no nos preocupamos igualmente por descubrir las maravillas de la misma.

Hemos invertido el orden de prioridades. Es primordial que una planta tenga raíces para crecer fuerte, igualmente es indispensable que el cristiano tenga una relación de comunión e intimidad con el Señor. Podemos tener una apariencia de fructividad o crecimiento, pero ¿Qué pasará cuando salga el sol?

“Pero salido el sol, se quemó” (v.6)

Indudablemente, cuando viene la prueba es cuando se sabrá de que estamos hechos, o en concordancia a nuestro tema, se sabrá que tan profundo hemos echado raíces.

Debemos de ver la importancia de esto, no podemos jugar a ser cristianos. Ser cristiano es más que pertenecer a una denominación o asistir a determinada iglesia, ser cristiano es tener la Vida, es que ¡tú estés en Cristo y Cristo esté en ti!

Estar en Cristo y tener comunión con Él, no es para poder resistir cuando salga el sol (tiempos difíciles), es como te lo dije en líneas anteriores, para tener VIDA.

“…Y porque no tenía raíz, se secó.” Si no estás en Cristo, si no tienes una relación con Él, no tendrás vida, ¡te secarás! El propio Maestro lo dijo: “El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará. Juan 15:6”

No es una opción, si no permaneces en Cristo, si no echas raíces de intimidad y comunión con Él, no tendrás vida, te secarás. Entonces de que habrá valido buscar brotar y hacerte notar por un momento si a la postre todo ello será tan sólo un buen recuerdo.

No te preocupes por brotar, mejor ocúpate por echar raíces profundas de comunión y amistad con el Señor, lo cual por consecuente, hará que brotes y no sólo eso, sino que también darás mucho fruto “Juan 15:5”.

Escrito para www.devocionaldiario.com

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