Manteniendo la Racha – Enrique Monterroza
La Satisfacción de ser Fiel
Apocalipsis 2: 10
“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”
Esta claro que todos aquellos que hemos sido lavados por la sangre de Cristo anhelamos cada día que pasa ser fieles a Dios, esto se nota a través de querer evitar el pecado a toda costa, ese pecado que esta a la orden del día y que busca la manera de hacernos fallar.
Lo lindo de esta lucha constante, es que no estamos solos, que Dios esta con nosotros, y si El esta con nosotros, ¿Quién contra nosotros?, pero no todo es color de rosas, pese a tener la certeza de que Dios esta con nosotros frente a cualquier situación que se nos presente, muchas veces fallamos.
Todos tenemos áreas de nuestra vida, las cuales Dios esta puliendo a diario, áreas como el carácter o como el aprender a esperar, entre otros, dichas áreas y otras muchas mas que pudiéramos citar son situaciones que nos recuerdan lo mucho que necesitamos someternos mas a Dios, pues a nadie le gusta fallar, mas cuando ya llevas una buena racha de tiempo en cual no has fallado.
Hablo de esos días, semanas, meses o años en los cuales te has abstenido de fallar en aquella área que en momento determinado era tu azote. Muchos de nosotros hemos pasado mucho tiempo sin cometer aquel error que antes cometíamos a diario y que por cierto nos hacia sentirnos mal, ya que a ningún verdadero cristiano le es felicidad fallarle a Dios.
Posiblemente tu llevas una racha muy buena de fidelidad a Dios, pues se te han presentado muchas ocasiones para fallar, pero no te has dejado manipular por ninguna de ellas, sino que al contrario, has ¡huido del pecado!
¿Verdad que se siente una satisfacción enorme saber que has sido fiel?, no me vas a dejar negar, pero cuando se te han presentado situaciones que te han querido orientar a pecar o fallarle a Dios y pese a que han sido situaciones muy fuertes, tu no has accedido a ella, ¿Si o no que se siente una gran satisfacción?, ¡Claro que Si! Y es que ser fiel a Dios te llena de orgullo, pero de ese orgullo bueno de saber que estas luchando contra las cosas que te gustan carnalmente, pero que espiritualmente sabes que van en contra de los principios divinos.
Quizá los últimos días has sido atacado como nunca, pues el enemigo sabe que llevas una racha de historia, de esas que ni tu mismo lo crees, has pasado por muchas situaciones que te han motivado a pecar, pero te has mantenido fiel y eso seguramente será premiado por Dios.
Pero como el enemigo sabe muy bien que cuando tu te propones a ser fiel a Dios, estas declarándole la guerra, ha tratado los últimos días de bombardearte con tantas situaciones que te quieren motivar o orientar a fallarle a Dios en aquello que ya tienes muchos días, semanas, meses o años de no hacerlo.
Pero es ahí en donde una vez mas debes demostrar tu fidelidad, si ya creaste una racha larga de fidelidad, ¿Crees que valdría la pena echarla a perder?, claro que no vale la pena, es mejor ser fiel que caer en el pecado.
Y es que el pecado no es ningún orgullo para el hijo de Dios, al contrario es una vergüenza y roba autoridad de Dios, acusa y te quiere hacer sentir inmundo a tal punto de querer hacer que te olvides totalmente de Dios, porque no eres digno de su presencia.
Pero, ¿Quién ha dicho que por dignos de su presencia ha venido el Señor?, Jesús no vino para los sanos, El vino para lo enfermos, aquellos que necesitamos diariamente una dosis de fe, aquellos que necesitamos que el cure nuestras heridas porque estamos necesitados de la mano divina.
Amados hermanos, realmente es mas grande la satisfacción que produce la fidelidad ante el pecado, que la que produce el pecado concretado, ¿Qué es lo que quieres tu sentir?, ¿Quieres sentirte inmundo?, pues ve y peca, ¿Quieres sentirte orgulloso de tu fidelidad?, entonces DI NO AL PECADO.
No eches a perder el tiempo de santidad que has logrado acumular, que el periodo de fidelidad largo que llevas no se vaya a la borda por minutos de desobediencia divina, al contrario, que esta racha acumulada de fidelidad te sirva de estimulo para seguir diciendo NO AL PECADO y si A LA VIDA SANTA que Dios quiere para ti.
El pecado acusa y es una vergüenza, mas la fidelidad a Dios es un orgullo que te hace sentir una satisfacción única de estar haciendo la voluntad divina.
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para www.devocionaldiario.com
hermosa palabra, gracias , la necesitaba.