Querid@ que vuelves crónico tú pasado…Déjalo ir – Paula Andrea Vega
Querid@ que vuelves crónico tú pasado…Déjalo ir…
por Paula Andrea Vega
“Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó”. (Eclesiastés 3: 15)
Cuando se alimenta un recuerdo, alimentas la carne que se impulsa inmediatamente por hormonas alentadores con solo pensar… impulsas acciones guiadas por emociones, por sensaciones que en la prudencia del corazón pueden generar consecuencias adversas para el amor y las bendiciones que Dios nos está dando y que nos tiene preparadas. Bendiciones que no son de palabra, son de hecho.
Todo tiene un para que, no te destruyas con el porque. A veces nos encaprichamos en situaciones que no están escritas por Dios para nosotros. Lloramos y refunfuñamos, nos paramos en la cabeza, peleamos y nos enfrentamos a quien quiera que nos abra los ojos. Luego vemos que tenían razón pero que nada cambia lo que fue. Por ello es mejor tomar el pasado como un peldaño más para moldear nuestro carácter y autoestima, no para recaer.
De momento existen flashs de instantes, experiencias que marcan la vida de manera agradable, tormentosa o feliz… Instantes que no se olvidan, te sorprenden en cualquier momento recreándolos en tu mente y en el corazón que estimula las emociones. Hasta puede que salten unas lágrimas de nostalgia por lo que pudo ser y no fue, o por simplemente lo que fue, acompañado de risas en silencio por tus pilatunas… Pero es mejor borrar. Quizás recordar si refresca con gozo, pero es mejor borrar. No revolver en el baúl de los recuerdos.
¿Hasta donde permites que los recuerdos te hieran, te aten a un pasado que no quieres dejar ir?
El pasado es pasado…. Los recuerdos son efímeros, no dejes que te aparten del inmenso amor de ese Dios tan real como lo que tocas. Si, es cierto que a veces se recuerda y se siente, y quizás hasta una lagrima descuida rueda en tu mejilla por el pasado intocable y efímero, el que no ves, el que puede generar sensaciones marcadas en solamente tu mente.
Pero ¿hasta dónde puede llegar ese mirar atrás? A hacerte daño, a tentarte a caer en estrellones listos para detener tus narices… Dios no quiere verte sufrir, Dios quiere levantarte en bendición, poner a tu lado un elegido por él para tu vida, un ser diseñado desde el vientre de su madre para ti. No te apresures, no te flageles, no te quejes que cuanto más te desesperas más te cansas y te hundes.
Recuerda: Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó. Despídete gratamente de tus recuerdos y no permitas que te hieran, se acabo y paso… buena experiencia, gratos momentos, una historia más que contarle a veces no a los hijos; libérate para abordar el futuro hermoso que esta delante de ti. Tus pensamientos no son mis pensamientos dice Dios.
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Visita a Paula Andrea Vega: www.levantatusmanos.blogspot.com
Doy gracias a Dios porque con este artículo respondió preguntas que hace un tiempo le estaba haciendo.
Gracias por tu vida y por estas palabras que son guiadas por Dios realmente porque llegan ami vida en su justo momento como siempre el Senor no se tarda,
bendiciones