¿Que percepción tienes de ti mismo? – Paula Andrea Vega

¿Que percepción tienes de ti mismo?

por Paula Andrea Vega

Salmo 139: 15

“No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado y entretejido en lo más profundo de la tierra”.

Cuenta la fábula que una torcasa y un búho se hicieron buenísimos amigos. Se veían todo el tiempo y se ayudaban entre sí. Un día la torcaza se sorprendió cuando el búho muy cabizbajo vino a despedirse porque había decidido irse a un lugar muy pero, muy lejano.

La torcaza que no se esperaba la noticia le preguntó ¿pero, porque te vas así, tan de repente, que te pasa?

El búho con sus ojazos más brillantes que de costumbre y la voz entrecortada le dijo:

– Lo que pasa torcacita es que estoy cansado de las burlas de los animales de este bosque. No hacen más que reírse de mi graznido, me ponen en ridículo y se mofan todo el tiempo, me cogieron de su animal de circo y me cansé.

La torcacita muy inquieta y revoloteando alrededor de su amigo le respondió:

– Huy búho, yo respeto tu decisión en serio, pero es que lo que vas a hacer no tiene sentido, es una bobada.

¿Acaso crees que en otras partes no vas a encontrar quienes se burlen de ti también, y quizás ya no solo de tu graznido sino de tu forma de girar la cabeza por ejemplo? … yo te puedo asegurar que sí.
El hecho es que no puedes cambiar tu graznido, porque es parte de ti y es tu naturaleza. Así te hizo el creador y eso debe tener un propósito.

¿Entonces qué sentido tiene que te vayas? el problema no está en lo demás búho, el problema verdadero es tu reacción frente a los otros y tu falta de amor propio y por los que realmente te apreciamos. Diciendo esto la torcaza dejo al búho allí consigo mismo.

…Ahora bien la pregunta es ¿eres búho o torcaza?

Si la respuesta es – búho – Dios te dice que si te ha puesto en un lugar, donde te sientes a prueba de fuego con las cosas que te rodean pues es hora de que afrontes y te aceptes tal cual eres sin escuchar las voces exteriores.

A donde vayas siempre encontrarás un conflictivo, un tímido, un extrovertido, un murmurador, el que es un amor, el niño o la niña linda con los que todos quieres, el líder etc. Y Dios se encargará de hacer la obra en cada uno como él lo desee. Siempre abra de todo en la viña del señor, y nosotros somos parte de ese todo.

Las cosas se deben hacer con amor hacia Dios y sí mismo, no te dejes llevar por banalidades que el enemigo usa para alejarte del propósito de Dios en tu vida.

Lector búho, no se trata de huir a otra iglesia o desanimarse de asistir por los demás. Eres tú quien debe aceptarte como eres y evaluar tu actitud para mantener una convivencia sana y bendecida desde el amor de Dios y el que él te exige como hijo amado suyo.

Ojo que no digo que seas permisivo con el abuso o falta de respeto de los demás hacía ti, porque la autoridad hay que ejercerla, pero amándote a ti mismo. Si no es muy difícil que logres ser visto con respeto.

En lugar de estar pendiente de quienes te rechazan debes valorarte tu primero, cumple con tu misión como un soldado de Cristo y aprecia a los que te quieren y demuestran su afecto con sinceridad.

Para Dios con o sin prototipos sociales establecidos tu eres un ser único y amado, “tú has conocido mi sentarme y me levantarme, has entendido desde lejos mis pensamientos, has escudriñado mi andar y mi reposo y todos mis caminos te son conocidos” dice el salmista en el salmo 139, 2- 3.

Aceptarte y decidir ser feliz y además bueno en lo que haces depende de ti, con o sin las miradas o invitaciones de los que están a tu lado.

En la historia la falla no está en el graznido del Búho sino, en la percepción que él búho tiene de sí mismo.

——————————————————————————-

Visita a Paula Andrea Vega: www.levantatusmanos.blogspot.com

Compártelo en Facebook