Cuando nuestra fe es retada – Charles Stanley
Tema: “Cuando nuestra fe es retada”
Texto: Juan 9:13-38
Los cristianos que comparten fielmente su testimonio son a veces retados, pero no escribo esto para asustarle, o para que no hable. De hecho, le animo a recibir de buena gana preguntas, confrontaciones e incluso ataques. Estas pruebas desarrollan su fe y le convierten en un abogado más firme del Señor.
En la universidad, yo intervenía en algunas discusiones con compañeros de mi dormitorio. La mayoría de esos jóvenes no eran creyentes, y cuestionaban todo lo que yo creía. A veces, hasta se reían de mí. Pero yo le sacaba provecho a sus ataques, porque cuando volvía a mi cuarto, oraba y escudriñaba la Biblia para encontrar las respuestas que no tenía cuando hablábamos. Mi fe florecía con cada refriega verbal.
Una persona no necesita tener toneladas de conocimiento bíblico para hablar de Jesús. Simplemente, lo que tiene que hacer es decir lo que Dios ha hecho en su vida. Pensemos en el ciego curado por Jesús, en Juan 9. Cuando los fariseos lo interrogaron en cuanto a la curación de su ceguera por Cristo, él les respondió con esta sencilla verdad: “Pues esto es lo maravilloso, que vosotros os sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos… Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer” (v. 30, 33). ¡El ciego tampoco sabía exactamente quién era Jesús, pero estaba absolutamente seguro de quien lo había enviado a la tierra!
Comparta con valentía la verdad que usted conoce. Si es retado, nunca tenga miedo de decir: “No sé cómo responder esta pregunta, pero voy a averiguarlo”. Entones vaya a la Biblia, póngase de rodillas o hable con otros creyentes para estar más preparado para “dar razón de la esperanza que hay en [nosotros]” (1 Pedro 3:15).
——————————————
www.encontacto.org