Y Dios guardo silencio – Brendaliz Avilés
Y Dios guardó silencio
por Brendaliz Avilés
Cuando el pecado me acusaba y mi maldad me sentenciaba.
Dios me miró con ojos de amor.
Me tomó entre sus brazos y me abrazó.
¡Fue tan tierno y dulce!
Cuando yo quise confesarme ante Su presencia, guardó silencio y me escuchó.
Pudo castigarme, emitir un veredicto. Él era el juez y yo merecía reprensión.
Las consecuencias de mis actos me hacían merecedora de una penitencia.
Pero él solo emitió dos palabras: “te amo” (me susurró al oído) y luego añadió: “yo soy quien quita tu culpa, es cubierto tu pecado”.
Yo lloraba sollozando, casi no podía respirar.
El enemigo me acusaba, se burlaba, murmuraba y me recriminaba.
Satanás cuestionaba que le pertenecía, reclamaba sus derechos.
Pero cuando quiso mencionarle todas las faltas que yo había cometido,
Jesús, mi fiel abogado y amigo, tomó su lugar y defendió mi causa.
Mostró las heridas de sus manos, recordó su sacrificio perfecto.
Jesús solo pronunció palabras de amor y de autoridad.
Por su sangre recibí redención.
Dios no se concentró en mis errores,
solo guardó silencio, me miró, sonrió y me rescató diciendo:
¡cuánto te amo!
Yo soy de su propiedad, tan sólo a Él le pertenezco.
Y muchas veces cuando llega el desaliento, recuerdo que él es la roca de mi salvación.
El fiel escondedero donde puedo acudir y refugiarme.
¿Por qué sentirme desesperada?
Si todos los días me purifica y por su sangre soy libertada.
¿Por qué andar yo confundida u oprimida?
Si Dios un día guardó silencio, me amó y me sonrió.
Sin duda… muy cierto todo…
el JUez Justo, nos ama tanto que el ya
implantó la sentencia… si le rechazamos
eternamente, ya a un camino, pero si volvemos a
El pese a nuestros errores… tenemos vida eterna
por medio de Jesús…
Es tan maravilloso y genuino el amor de Dios que impactá a todos aquellos corazones que se acercan a él sinceramente y le buscan en Espíritu y en Verdad.
¡Dios le Bendiga Mucho Hermana!
Gracias por su comentario tan valioso.
En el amor del Señor,
Brendaliz