El valor de la Santidad – Luis Caccia Guerra
El valor de la Santidad
A menudo vemos como famosas casas de remate en Beverly Hills, Nueva York, Londres; ponen a la venta artículos personales y enseres que han pertenecido a famosos. Es así como peines, vasos, zapatillas, teléfonos, trofeos, sombreros, vestidos … que habitualmente no tienen valores muy elevados por sí mismos, adquieren inusitados precios y se venden en cuantiosas cifras por el sólo hecho de haber pertenecido a alguien de fama. Mientras más famoso su antiguo propietario, más alto es el precio que se pide por el objeto, sin importar si se trata de una baratija.
Es así como por un vaso descartable, de valor insignificante, se llegó a pedir U$S: 800 por la simple razón de que estaba dedicado a un tal Paul, pero firmado de puño y letra por Elvis Presley. Y por una foto en la que aparece el cantante junto a Muhammad Alí, firmada por el legendario boxeador, la famosa casa de subastas Julien’s (Los Angeles, California) pidió U$S: 12.000 más impuestos.
Artículos de limitada utilidad y baratos, se han llegado a vender en miles y miles de dólares, no por lo que valen por sí mismos, sino por a quién pertenecieron.
Esto me recuerda el valor de la Santidad. Fuimos comprados por un precio muy alto, que es el cuerpo de nuestro amado Señor roto en la cruz, y su preciosa sangre derramada desde el madero por nosotros. Apartados, separados, con un propósito por y para Dios. Utilizados por Alguien Muy Famoso, nada más ni nada menos que el Gran Arquitecto, el Dueño del universo.
Sin importar el valor que por nuestro propio mérito tengamos, Dios nos puso en valor. No por causa de nosotros, sino por el hecho de pertenecer a Él.
porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
(1 Pedro 1:16 RV60)
Por: Luis Caccia Guerra
Escrito para www.devocionaldiario.com
