Viviendo por Fe – Hefzi-ba Palomino

admin abril 02, 2016 Hefzi-ba Palomino 1 Comentario

VIVIENDO POR FE

“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.”

Romanos 1:17 Reina-Valera 1960

Como cristiana, estoy segura que al igual que yo, todos los cristianos nos esforzamos día a día por vivir por fe, conforme a la fe y de acuerdo a la perfecta voluntad de Dios, en obediencia y escudriñando La Palabra, para encontrar en ella la revelación, la guía y la sabiduría que viene de Dios y no del mundo.

Y es que la fe en Jesucristo, es como la gasolina que nos mueve cada día para seguir adelante, para clamar a Dios por nuestras necesidades, para orar, para servir, para amar, para esperar en Dios, confiar en Él y para creer en aquel que nos sacó de las tinieblas a la luz, que nos ama y que está con nosotros y no nos dejara ni no nos abandonara.

La fe es la medida de la madurez de nuestro espíritu y hace parte de los frutos del Espíritu. La fe es como un musculo que se ejercita y se fortalece cada día y se adquiere dando pasos de fe, creyendo por la fe en Jesucristo, obrando en el Espíritu, no por las obras de nuestra voluntad, la fe obra por el amor en Jesucristo; pero la fe tiene varios enemigos, los cuales nos impiden crecer, atrofian nuestra fe y nos entorpecen el camino en Jesucristo y los principales son:

El orgullo, en primer lugar, tener una idea de nosotros mismos errada, obrar por orgullo y vivir orgullosamente; porque Dios mira de lejos al arrogante y orgulloso y exalta al humilde de corazón, pues como dice su palabra, un corazón humilde y humillado El, no despreciara. Luego el orgullo, la falta de perdón, la arrogancia, son enemigos de nuestra fe, pues la fe florece en tierra fértil espiritualmente, confiados en la esperanza que es en Cristo, y regada por el amor de Dios, quien nos cuida y produce los frutos del Espíritu.
El miedo o Temor, porque el miedo paraliza el alma, y en nuestra alma, esta nuestra voluntad y no nos deja actuar correctamente; el temor viene del enemigo de Dios y no de Dios, que siempre nos dice en su palabra: no temas, porque yo estoy contigo. Con el temor y el miedo, realmente lo que le decimos a Dios es que creemos más en el enemigo que en él; que esperamos más el mal que el bien, y que no creemos que él pueda obrar en nuestro favor, hacer un milagro, bendecirnos y que su amor no es suficiente, ni su sacrificio en la cruz, para ayudarnos. Pues escrito esta que El perfecto amor de Dios, hecha fuera todo temor.
El Desánimo y la depresión. Estas son dos armas muy poderosas que Satanás usa para hacernos caer, para apartarnos de Dios, atacarnos y hasta matarnos. Pues es un estado anímico que actúa en el alma como si cayeras en un pozo de arena movediza, entre más estas ahí, más te hundes y es casi imposible salir de ahí por tus propios medios, entonces lo mejor, es orar y rogarle a Dios que nunca te deje caer en desanimo ni depresión, que cuando te sientes triste, ores, cantes, dances, pero nunca te deprimas. Pues con esto estas negando todo lo que Dios hizo en tu vida y lo que aún puede hacer.

Concluyo este devocional con la esperanza y el ruego de que Dios nos guarde y nos proteja de los enemigos de la fe y nos bendiga para que los frutos del Espíritu estén siempre presentes y podamos vivir por fe cada día, no por la razón, ni por las acciones de nuestras obras, sino por fe, solo por fe, haciendo lo que es su voluntad perfecta para nosotros. Pero quiero aclarar que vivir por fe, no es sentarse o quedarse durmiendo en casa, sin hacer absolutamente nada, esperando que Dios se glorifique, aunque Él puede hacerlo; nosotros tenemos que ser cristianos verdaderos creyentes, respetuosos, responsables, trabajadores y apartados del mal, esforzándonos cada día por librar la batalla de la fe, en Cristo Jesús.