Alegrémonos todos – Hefzi-ba Palomino

admin noviembre 04, 2022 Hefzi-ba Palomino 1 Comentario

ALEGRÉMONOS TODOS.

¡ES NAVIDAD!

“Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada. En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, turnándose para cuidar sus rebaños. Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor. Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.”

Lucas 2:7-11

Nueva Versión Internacional (NVI)

No sé ustedes, pero para mí cada Navidad es diferente, única y especial, considerando que se celebra una semana antes del nuevo año y como creyentes hijos de Dios, es para nosotros también motivo de alegría, de gozo, de celebración, de esperanza, de agradecimiento y de reconocimiento.

No importa que no se sepa con exactitud cuando en realidad nació Jesús, que para muchos la Navidad no sea más que un tiempo de diversión, de dar y recibir regalos y hasta de fomentar en los niños la mentira de Santa Claus; el hecho es que para nosotros es un tiempo verdaderamente especial; que podamos vivenciar la realidad del mundo espiritual a través de la venida del Salvador, que nos sintonicemos con el universo, nuestro mundo, familiares y amigos, para que en unión, armonía y amor, honremos la venida de Jesús, como Hijo, al Padre, porque cumplió su promesa de enviar a la tierra un salvador y al Espíritu Santo, que hace que todo sea posible.

¡Es Navidad! Es tiempo de perdonar, dejar atrás y seguir adelante; es tiempo de estar en familia y los que no pueden, con sus hermanos en la fe, que también son su familia en Cristo; es tiempo de renovar lazos, de estrechar, de abrazar, de amar, de sembrar o cosechar lo sembrado, es tiempo de planear, de corregir lo que este mal, es tiempo de sonreír, de no tener temor y de mirar al futuro con entusiasmo, fe y esperanza.

El Espíritu de La Natividad, llene nuestros corazones con el amor y la paz de Cristo y que el año que viene podamos sembrar a Cristo en los corazones de aquellos en quienes aún no ha nacido el salvador.