Suficiente Sanador – Richy Esparza
Suficiente Sanador
“Señor mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste.”
Salmo 30:2 (NVI)
La voluntad de DIOS es que los suyos se mantengan sanos. Por ello hizo provisión para sanarles mediante Jesús. En la Cruz Jesús llevó la enfermedad de los suyos, para sanarles por medio de su fe (Isaías 53:4-5). Sin importar qué enfermedad sea, Jesús le derrotó en la Cruz. No obstante que la condición médica sea inexplicable para los doctores, Jesús le disipó en la Cruz. Y todo lo que pide de la persona que tiene una enfermedad es que crea que Jesús por gracia le ha dado sanidad. A pesar de esta verdad, el corazón del creyente puede confundirse y dejar de creer que Jesús le puede sanar y quiere sanarle.
“Un hombre que tenía lepra se le acercó y se arrodilló delante de él. –Señor, si quieres, puedes limpiarme –le dijo. Jesús extendió la mano y tocó al hombre. –Sí quiero –le dijo–. ¡Queda limpio! Y al instante quedó sano de la lepra.” Mateo 8:2-3 (NVI).
Cuando el creyente no recibe la sanidad en la manera y en el tiempo que éste espera, puede confundirse y endurecerse su corazón. Y este deja de creer que Jesús puede y quiere sanarle. No obstante las Escrituras nos muestran que Jesús sanó a todos los enfermos que acudieron a Él por auxilio, a excepción de aquellos que no tenían fe.
“Y por la incredulidad de ellos, no hizo allí muchos milagros.” Mateo 13:58 (NVI).
Por lo que su voluntad es sanar a los suyos. Las Escrituras declaran que Él es el mismo ayer, hoy y siempre. Entonces su voluntad es repartir salud y bienestar a todos los que le crean y lo honren. Solo tienen que activar su fe. Fe arrebatadora como la mujer que tocó el manto de Jesús y quedó sana (Marcos 5:25-29). Fe inamovible como la de la mujer gentil que se humilló ante Jesús para que saliera el demonio de su hija (Mateo 15:21-28).
Jesús ya hizo provisión en la Cruz para sanar a su pueblo. Pero éstos deben creerlo y someterse al proceso que Jesús escoja para sanarles. En algunos casos es rápido y en otros toma más tiempo. Y si fuera el caso, también dentro de la soberanía de DIOS, existen creyentes que han sido llamados a ser mártires, los cuales en su vida terrenal no reciban su restauración. Pero también para ellos Jesús tiene un mejor cuerpo glorificado en la eternidad. Sin embargo la constante es que Jesús quiere y puede sanar a todo aquel que le considere su Suficiente Sanador.
Te exhorto a leer el Nuevo Testamento donde se detalla la postura de Jesús con las personas enfermas, así te será revelada su voluntad de sanarte de cualquier enfermedad.
Si tú actualmente padeces de alguna enfermedad, te exhorto a que honres a Jesús, su amor y su poder, para que recibas la salud que anhelas. Clama a Él pidiéndole lo que necesitas, creyendo que Jesús te sanó en la Cruz y así te será hecho.
Jesús es tu Suficiente Sanador, créelo.
Autor: Richy Esparza
Escrito para www.devocionaldiario.com