Porque Él es Fiel, yo soy fiel – Hefzi-ba Palomino
PORQUE EL ES FIEL, YO SOY FIEL
“Amen al Señor, todos sus fieles;
él protege a los dignos de confianza,
pero a los orgullosos les da su merecido.”
Salmo 31:23 (NVI)
En el inicio de esta semana en que por primera vez tuve un accidente de carro, no grave gracias a Dios y que no fue mi culpa, pude sentir la bondad, la misericordia, la gracia y la fidelidad de Dios, no solamente conmigo, sino también con la persona que ocasiono el accidente, en un principio estuve bastante nerviosa y a pesar de que sabía que hacer (llamar a la policía), no lo hice, porque algo muy fuerte en mi me lo impidió, estoy segura que fue la presencia de Dios, porque la otra persona estaba también bien asustada; en resumen, intercambiamos información una de la otra y me fui a trabajar y como pude hice los trámites ante las respectivas compañías de seguro y ya terminando semana, todo está prácticamente resuelto, incluyendo la reparación del carro.
Todo el proceso fue una verdadera enseñanza y lección para mí, por ser la primera vez que me toca, pero lo lindo fue haber tenido la oportunidad de poner esa situación en manos de Dios, orar por la persona que causo el accidente y por mí por supuesto, hacer lo correcto y finalmente agradecer a Dios por su fidelidad.
Porque cuando vemos como Dios se mueve en nuestra vida, cuida de nosotros y de nuestra familia, de nuestra casa y de nuestras finanzas, de verdad que lo único que podemos hacer es – agradecer – y este es un sentimiento hermoso que toca el corazón de Dios, quien nos llama a ser fieles, porque El, es fiel.
No hay nada más que nosotros podamos hacer para agradecer a Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que ser fieles, permanecer en El y en Su Palabra, ser agradecidos y obrar conforme a su voluntad.
Esta experiencia me enseño mucho acerca de todo estos trámites y papeleo, pero lo que más aprecio es haber descubierto que se puede actuar y tomar decisiones rápidas, basadas en la confianza en Dios, en el corazón (Intuición) y en la compasión por otros, pues yo estaba más preocupada por esa persona y las consecuencias que tendría que afrontar, que por el daño que le causo a mi vehículo; aprecio y valoro saber que tengo un Dios poderoso, a quien sirvo, que todo lo puede y que todo lo tiene bajo control, con el que puedo contar en las buenas y en las malas, que es bueno, justo y misericordioso.
Cuando le daba gracias a Dios, mis lágrimas rodaban por mis mejillas porque no me sentía digna y recordé mi primer regalo de Navidad, que fue un muñeco bebe, al que quise mucho de niña y cuando lo vi, me puse a llorar porque me sentí indigna de que el niño Dios me lo diera. De la misma manera muchas veces nos sentimos indignos del amor de Dios y sus cuidados, pero El, está ahí, también para consolarnos y ayudarnos a recibir su gracia, sin esperar nada mas de escucharnos decir – Gracias Señor – que seamos agradecidos y fieles, amándolo como El, nos ama.
Este devocional está dedicado a Él, y quiero decirle Gracias Papito, por todo lo que haces en mi vida y en la vida de los míos y también por lo que haces en la vida de todos tus hijos. Gracias Jesús por estar en mi vida y gracias Espíritu Santo por ese toque dulce y personal, con que llenas mi vida de tu presencia.
QUE DIOS NOS BENDIGA Y NOS GUARDE.
Autora: Hefzi-ba Palomino
Escrito para www.devocionaldiario.com