Charles Stanley – Promesas del Domingo de Resurrección
Tema: “Promesas del Domingo de Resurrección”
Leer: 1 Corintios 15:50-57
El Domingo de Resurrección es un día de promesas cumplidas, y de promesas por cumplirse. Una de ellas, es que los creyentes, al igual que el Salvador, experimentarán la resurrección física (Juan 5:25). El triunfo de Cristo sobre la tumba hace posible nuestra victoria sobre la muerte.
Cuando el Señor regrese, los muertos en Cristo oirán su voz y saldrán de sus tumbas. Toda alma que haya sido liberada de su “cubierta” mortal al entrar al cielo, morará ahora en un cuerpo inmortal. Luego, los creyentes que estén todavía viviendo en sus “tabernáculos terrestres” serán transformados (2 Corintios 5:1). Con estos vasos hechos a la medida, los hijos de Dios estarán perfectamente adecuados para reflejar su gloria.
Cuando predico sobre este tema, mucha gente me pregunta: “¿Cómo nos veremos?” Para responder esto, pensemos en el encuentro que tuvo Jesucristo con sus discípulos junto a la playa, después de la resurrección (Juan 21:1-14). Juan, que fue testigo de esto, dijo que los siete hombres no reconocieron a Jesús de inmediato. Sólo después de conversar con él durante unos minutos, se dieron cuenta de que era su Señor. Aunque parecía reconocible, también estaba sorprendentemente transformado, estaba glorificado.
También los creyentes tendrán cuerpos glorificados y perfectos (1 Corintios 15:42, 43). No estaremos limitados por el tiempo, el espacio o la materia. Por tanto, nada podrá impedirnos servir a Dios con nuestras mejores capacidades.
Estudiar la resurrección física de los santos puede producir muchas preguntas. Pero sabemos con toda seguridad que no importa cómo seamos nosotros, o cómo sean el nuevo cielo y la nueva tierra, estaremos satisfechos.