Charles Stanley – El Espíritu Santo: Dador de dones
Tema: “El Espíritu Santo: Dador de dones”
Leer: 1 Corintios 12:1-31
Mire a cualquier iglesia, y encontrará unos cuantos creyentes apáticos. Su fe puede ser real, pero está inactiva. Algunos de ellos han decidido simplemente que no tienen las habilidades necesarias para vivir cada día para Cristo. Pero las limitaciones del creyente no son una excusa válida para ignorar el llamado de Dios a un servicio personal, ya que las fuerzas y el talento humano no son adecuados para servir al Señor. Es por eso que el Espíritu Santo da a cada creyente un don espiritual en el momento de su salvación.
Por saber exactamente lo que hay en el futuro del creyente, el Espíritu puede darle la capacidad para realizar la tarea asignada por Dios. Nosotros no podemos escoger nuestro don; recibimos el don de acuerdo con el llamado determinado para nuestra vida. El Señor toma en cuenta nuestra personalidad y nuestros talentos naturales.
Algunos cristianos consideran que ciertos dones son evidencia de una fe verdadera. Por ejemplo, algunas iglesias consideran que hablar en lenguas es un requisito para servir al Señor. Sin embargo, según la Biblia, el único ?don? común a todos los creyentes es el Espíritu Santo mismo. El pasaje de hoy muestra que los dones espirituales están distribuidos entre el cuerpo de Cristo, sin que eso signifique que cada creyente los reciba todos (v. 22, 30).
El Espíritu Santo se asegura de que estemos provistos de las herramientas adecuadas para servir de acuerdo con nuestro llamamiento. Comience a buscar un lugar donde servir, ya sea en su iglesia, su comunidad o su trabajo, y descubrirá pronto qué don le ha dado el Espíritu Santo.