Avanza con firmeza

“Esto dice el Señor: «Iré delante de ti, Ciro, y allanaré los montes; echaré abajo las puertas de bronce y cortaré las barras de hierro.

Isaías 45:2 (Nueva Traducción Viviente).

Ciro, rey de Persia, recibió un llamado de parte de Dios para librar de su cautividad al pueblo de Israel. Y en el proceso de lograrlo Ciro edificaría el reino más poderoso de la época. Dios tenía en mente regresar al remanente de Babilonia a Jerusalén para que el tempo del Señor fuera redificado, y en Su soberanía Él lo hizo. El Todopoderoso utilizó al menos tres reyes para cumplir su objetivo, Ciro, Darío y Artajerjes.

Me asombra la Soberanía de Dios al realizar Su voluntad usando a los más altos mandos de la época.

El rey Ciro reconoció que el SEÑOR y Dios del cielo le había dado su reino, además de encargarle que le construyera un templo en Jerusalén (Esdras 1:2).

En la consecución de Su propósito, el Todopoderoso usó en otra ocasión a Darío cuando surgió oposición contra los judíos. Los enemigos del pueblo de Dios enviaron una carta al rey para obstruir la reconstrucción del templo, a lo que el rey mandó que se investigara el asunto en los registros reales. Darío mandó investigar en los registros de Babilonia el asunto, pero no se encontró nada ahí. No obstante Dios de nuevo apareció, dándoles entendimiento a los encargados que buscaran en la provincia de  Media algún documento oficial. El lugar donde se encontró el decreto que facultaba a los judíos para construir el templo fue en la fortaleza de Ecbatana, estando aproximadamente a más de 600 Kilómetros de distancia de Babilonia (Esdras 6:1-2). Lo que es relevante es que en esa época recorrer esa distancia no era fácil. Lo que nos hace entender que cuando Dios quiere hacer algo Él moverá cielos, mar y tierra para conseguirlo.  Continuando la historia, al final el rey Darío mandó su respuesta a los opositores diciéndoles que no solo debían dejar en paz al pueblo judío en su obra sino que ellos mismos tendrían que pagar los gastos de la misma. ¡Wow! Dios no solo aplacó a sus enemigos sino que los puso al servicio de Su pueblo.

Y por si estos ejemplos de Soberanía y favor de Dios con los suyos no fueran suficientes, en Esdras 7:12-26 se describe cómo el rey Artajerjes emite un decreto en el cual faculta a Esdras a hacer una evaluación del pueblo de Dios contra la ley emitida por Moisés. Sería algo similar a que en estos tiempos el presidente de tu país decretara que las autoridades cristianas evaluaran el comportamiento del pueblo cristiano de acuerdo a los estatutos de la Biblia. De nuevo, cuando Dios quiere edificar a Su pueblo, nadie se lo impedirá.

Sea cuál sea la misión y llamado de Dios a tu vida, debes entender que el Todopoderoso es quien te respalda. Él va delante de ti para allanar cualquier monte, tirar cualquier puerta o cortar cualquier cerrojo. Si es Dios el que te ha enviado da por seguro que nadie ni nada, sino tu mismo te podrás detener.

Hoy lo sabes, nuestro Dios Soberano va delante de ti. Avanza con firmeza.

Autor: Richy Esparza

Escrito para www.devocionaldiario.com

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