SABIDURÍA , INTELIGENCIA Y PRUDENCIA

“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”.

Proverbios 1.7

La sabiduría no es solamente un bien deseable, sino también el principio de todos los males de esta tierra, pues desde el inicio de la historia de la humanidad encontramos que Eva codicio el fruto prohibido como un medio para alcanzar la sabiduría (Gen. 3.6) y aun hoy en día, todo el mundo quiere tener mas conocimiento, ser mas sabio, tener sabiduría e inteligencia y creo yo que como cristianos debemos tener claro primeramente los conceptos y no afanarnos tanto por acumular tantos conocimientos que al final lo único que logran es confundirnos y hasta apartarnos de nuestro verdadero objetivo que es Dios.

La educación es buena, pero actualmente en las escuelas los niños aprenden de una manera diferente a como lo hicimos nosotros, mas rápido, mas avanzados en tecnología, computación, digitalización, etc. Pero se esta dejando de lado la verdadera enseñanza que es para la vida, las cosas practicas de cada día, como lo hacían nuestros padres: los niños de nuestros países pueden llegar a ser profesionales también pero cuando llegan a la universidad saben como arreglar un daño en la casa, como cambiar una llanta, como cambiar un bombillo o arreglar la plancha y hasta chequear y revisar el motor de un carro, etc. Lavan ropa, cocinan y aun les sobra tiempo para divertirse y compartir en familia.

En los países avanzados, los niños saben mucho de computación, pero poco de cosas practicas, sencillas y rutinarias; Dios, o la enseñanza religiosa han sido expulsados de las escuelas, los colegios y las Universidades, porque solo se necesitan conocimientos que sean productivos, con los que se pueda hacer dinero y progresar en términos del mundo.

Por eso, En La Biblia encontramos referencias a la sabiduría del mundo, el hombre sabio ante sus propios ojos, el necio y sabio que sabe mucho, pero en realidad no sabe nada, en contraste con la sabiduría y la ciencia de Dios.

La sabiduría, la prudencia y la Inteligencia provienen Dios, son dones que Dios nos da y que todos tenemos en la medida de nuestra fe, cada uno tiene lo que necesita.

1º. El temor de Dios. Es el principio de la verdadera sabiduría. Pero no se trata de miedo irracional, sino más bien del temor a la desobediencia, el temor a perder la protección y la bendición de Dios y el temor al pecado, que nos separa de Dios. Dios es bueno y justo, pero quiere que nosotros seamos personas integras que andemos siempre en el temor de Dios, para no apartarnos de su camino, ni a la derecha.ni a la izquierda, Él no quiere que nos desviemos del camino, porque los que vamos a sufrir las consecuencias somos nosotros mismos y ese temor, practicado diariamente nos ira llevando paulatinamente a la sabiduría de Dios.

2º. El conocimiento de Dios. Es la verdadera Inteligencia; la ciencia y el conocimiento de Dios es la verdadera inteligencia y también provienen de Dios, pues a través de su Espíritu Santo que El, nos unge, nos hace sabios y nos instruye para que seamos sabios e inteligentes.

3º Es necesario también la Prudencia. La prudencia es otro don y por tanto proviene de Dios; prudencia es no apresurarse a tomar decisiones, es meditar y orar antes de tomar una decisión importante que agrade a Dios y que sea de bendición tanto para nosotros mismos como para nuestra familia y el prójimo.

No uses la sabiduría y la inteligencia solo para buscar riquezas en este mundo que después se van a malgastar, enfoquémonos siempre en buscar las cosas de Dios, el reino de los cielos y todo bien perfecto que proviene de Dios, de Jesús, lleno de Gracia y de Verdad.

El Rey Salomón era hijo del Rey David, hombre rico y valiente y hubiera podido pedir mas riquezas y sin embargo, cuando Dios le pregunto que quería de regalo, él le contesto que quería sabiduría para poder gobernar a su pueblo y Dios se lo concedió y además le añadió buen corazón, riqueza y fama. Luego la sabiduría es necesaria para gobernar nuestra casa y nuestra vida y si estamos faltos de sabiduría, pues pidámosla a Dios que es el dador perfecto, y estará gustoso de llenarnos de sabiduría, como dice Santiago 1.5, porque en verdad como podemos andar por ahí por la vida con todos sus complejos avances, conceptos, teorías, ideas, ciencia y sus “sabios” que están todos en contra de Dios y su justicia? Necesitamos aferrarnos al manual de vida y justicia que es La Biblia y ser hombres y mujeres llenos del poder de Dios, con sabiduría, inteligencia y prudencia y además enseñar estos principios a nuestros niños, para que cuando crezcan puedan discernir el verdadero camino que deben de seguir y tener un encuentro con la verdad que es Jesús, como lo hicimos nosotros un día.

“Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que esta a la orilla del mar”.

I Reyes 4.29

Autora: Hefzi-ba Palomino

Escrito para www.devocionaldiario.com

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