JALÓN DE OREJAS

Si alguno de ustedes tiene cien ovejas, y se da cuenta de que ha perdido una, ¿acaso no deja las otras noventa y nueve en el campo y se va a buscar la oveja perdida? Y cuando la encuentra, la pone en sus hombros y vuelve muy contento con ella.

Lucas 15, 4-6

Un jalón de orejas recibí ayer de parte de Dios, me dijo tantas cosas a través de su hermosa corrección. Quise tomar un atajo para llegar según yo más rápido y seguro a mi destino. Qué locura la mía pensar que Dios iba a dejar a su linda ovejita así de fácil. No, como buen pastor Jesús dejó a las noventa y nueve ovejitas y se fue a buscar a la ovejita desobediente que quería salirse

La ovejita definitivamente merecía ese jalón de orejas y bien merecido lo tenía. La ovejita, en medio de las correcciones que tomaron forma de problemitas, hizo que abriera los y se diera cuenta de su error.

Ayer, luego de dejarme llevar por lo que en ese momento deseaba, pasó que tomé un carro, tenía la esperanza que me llevara a mi destino lo más rápido posible. Y pasó lo esperado, el carro iba lento debido al tránsito que a las seis de la tarde, hora punta se volvió interminable. El chofer, según él muy astuto, nos dijo que nos iba a llevar por otra ruta “la más corta” para así evitarnos esperar tanto.

Así fue como echó a andar al carro por otra dirección, todo estaba bien definitivamente iba más rápido y cuando estábamos a punto de llegar a nuestro destino, la policía de tránsito paró al carro y sin mentirles se demoró media hora en ponerle la papeleta. Resultó que el “camino corto” se volvió el más largo que en mi vida había tenido.

El carro en el que me encontraba volvió a la ruta tan congestionada para seguir esperando, la policía nos indicó volver al camino.

Ayer Dios me dio un jalón de orejas para hacerme entender que su propósito tiene ya una ruta, una hora y es imposible hacerlo sonreír si yo quería darle atajaditas o ayudaditas; ya que eso solo empeoraría las cosas para mí. Dios me dijo a través de esa experiencia lo siguiente:

Teffy tienes que comprender que todo tiene su tiempo y que lo es para ti, ¡cuántas veces te lo tengo que repetir, va a ser para ti, en la medida que tú obedezcas mis mandatos!

Pero eso no quedó ahí nada más, luego me bajé en el siguiente paradero para tomar el siguiente carro  y no saben lo que sucedió, sí, otra vez la policía detuvo al segundo carro y esperé diez minutos en mitad del tránsito y pasando dos o tres cuadras el carro tuvo un desperfecto y el chofer se demoró quince minutos en repararlo.

En ese momento comprendí que tenía que pedir perdón, primero a Dios por mi desobediencia y luego a la persona que perjudiqué.

Al leer el devocional de Hefzi-ba Palomino y su tema “Aprendiendo a leer y entender las señales” Dios volvió a hablarme y me dijo otra vez: Teffy, ¿qué haces, hija? tú quieres algo eterno y algo que venga de mí, lo sé porque siempre me lo dices y conozco tú corazón, ¿por qué ahora, tienes miedo de salir lastimada?, si tú permites que sea yo quien te dirija ¿crees que permitiré que salgas lastimada? Por favor, basta ya de tus inseguridades y miedos sin fundamento, YO ESTOY CONTIGO Y SI ME TIENES A MÍ ENTONCES LO DEMÁS ESTÁ DEMÁS.

NO SE APRESURE, NO DE UN PASITO SIN CONSULTAR A DIOS, NO LO HAGA, ESTOY DECIDIDA A NO TOMAR NINGUN ATAJO, ASÍ TENGA QUE ESPERAR EN MITAD DEL TRÁNSITO, VOY A ESPERAR. ¿QUIERE ESPERAR O IR POR EL CAMINO MÁS CORTO Y DEMORARSE MÁS? YO YA TOMÉ LA DECISIÓN DE ESPERAR Y ORAR SIN CESAR PARA QUE MI NATURALEZA HUMANA SEA CONTRALADA POR LA ESPIRITUAL, Y ¿USTED, QUÉ DECIDE?

Autora: Estephany Cordova V.

Escrito para www.devocionaldiario.com

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