A COMER

Toda escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien.

2 Timoteo 3:16 (DIOS HABLA HOY)

A sus marcas, listos ¡ya!

Cuando empieza la carrera todos los atletas empiezan con mucha energía. Corren, corren sin cesar y muy concentrados en la meta. Sin embargo, a medida que avanzan se dan cuenta que su cuerpo empieza a cansarse más y más. El sudor hace su aparición y la sed aumenta pero siguen corriendo los muy buenos deportistas pero por ahí uno de ellos se desmaya.

¿Qué sucedió? ¿Qué pudo haberle pasado? Nadie entiende por qué un atleta que se alimenta equilibrada y saludablemente  con entrenamiento disciplinado no pudo llegar a la meta y en mitad del camino se desploma de sorpresa.

Lo que en realidad pasó con aquel corredor fue que no se había alimentado correctamente y casi ya no entrenaba como solía hacerlo, y una vez que se presentó a la prueba no se encontraba apto para ella.

Lo mismo sucede con nosotros cuando descuidamos alguna área de nuestra vida física, por ejemplo si empezamos a comer fuera de horas bien nos podemos enfermar de anemia o en el peor de los casos sufrimos de una úlcera que hasta llorar nos hace. El día menos pensado su cuerpo no resiste más y se desvanece

Pero ¿sabemos qué sucede en el área espiritual? no solo somos carne también somos espíritu y debido al afán de la vida esa área descuidamos enormemente a tal punto que hasta de hambre se muere nuestro pobre espíritu. Como todo en la vida este descuido también trae consecuencias y nada favorables.

Así es queridos hermanos(as) una de las consecuencias es que estamos propensos a caer en cualquier pecado, ya que estamos débiles y nuestras defensas no pueden cumplir su función la de defendernos a capa y espada. Los días pasan y la debilidad aumenta mas no hacemos nada para fortalecerla, al contrario, la descuidamos un poquito más todos los días.

Cuando llega la prueba ¿qué creen que acontece? ¿Pasamos la prueba o no? No, no la pasamos porque nuestras defensas no tienen ni siquiera la capacidad de levantarse a ponerse frente a la furiosa prueba que al vernos débiles entra con mucho más facilidad.

Por ello  es necesario que nos alimentemos con los frutos más deliciosos, saludables, fortificantes posibles y ello es nada más y nada menos que LOS DICHOS DE LA PALABRA DE DIOS  y por ende tendremos una fuerte relación personal con Dios que nos inundará de tanta vitalidad que no tendremos tiempo ni siquiera de mirar la tentación que suele acecharnos la mayor parte de las veces en nuestros momentos más débiles.

La Biblia es como un manual de vida en la que encontraremos respuestas a nuestras más angustiosas dudas.

Alimentémonos no solo con comida sino también con toda Palabra dicha por Dios para así estar fuertes y podamos vencer la tentación

La tentación siempre nos acechará pero si nuestras defensas son buenas podremos superarla.

Autora: Estephany Cordova V.

Escrito para www.devocionaldiario.com

Compártelo en Facebook