La Mejor Oración – Enrique Monterroza
La Mejor Oración
¿A quién no le cuesta orar?, ¿A quién no le ha pasado que después de unos minutos de estar orando, ya no tiene más que decir?, conozco personas que no les gusta orar por qué dicen que no hayan que decir o porque simplemente piensan que no pueden orar.
La oración es parte importante del cristiano, y yo sé que cuando se habla de estos temas pocos les gusta leer y no me extrañaría que muchos al leer el titulo o comenzar a leer estas líneas, no sigan leyendo más. Y es que pareciera que muchos de nosotros no somos compatibles con la palabra: “oración”, como que si fuera sinónimo de “aburrición”, pensamos que orar es aburrido o es nada más para los mas “espirituales”, cuando la realidad es otra.
A veces nos inculcan malos conceptos de lo que es la oración o aprendemos de forma equivocada como tenemos que proceder para tener una vida de oración.
Cuando yo tenía entre dieciséis y diecisiete años recuerdo que me había hecho un “fan” de la “oración”, leía cuanto libro existiera acerca de la oración, escuchaba predicas, pero sobre todo era muy disciplinado. Me enseñaron que entre más oraba, Dios más me iba a respaldar y eso había hecho un eco en mi vida grandísimo a tal punto que llegaba a orar horas en mi habitación.
Había escrito una lista gigantesca de peticiones por las que todos los días oraba en mi cuarto. Me encerraba a las nueve de la noche y terminaba casi a media noche de orar, yo creía que entre más oraba, mas “unción” tendría o entre mas oraba “más respaldo obtendría”. Y no voy a negar que veía resultados increíbles en mi vida a través de la oración.
Pero reflexionando en eso, recuerdo que a pesar que pasaba horas orando, no lo hacía con un entendimiento real de lo que hacía. Cada cinco o diez minutos veía el reloj, para ver cuando tiempo llevaba “orando”; cuando pasaba la hora, yo me sentía todo un “ungido”, y pasaba más pendiente de ver cuanto tiempo podía orar, que en disfrutar esos momentos con el Señor.
Yo oraba por un motivo en parte equivocado, mi único objetivo era que Dios me respaldara mas, pero más allá de algo personal que yo anhelara, tenía que orar no porque esperaba que Dios concediera todas mis peticiones, sino que también, porque tenía que pasar tiempo con Dios para conocerlo mejor y para crecer adecuadamente en Él.
No hay otro concepto más acertado de oración que: HABLAR CON DIOS.
De eso se trata la oración, de HABLAR CON DIOS. Pero la mayoría de nosotros lo menos que hacemos cuando oramos es hablar con Dios, nos dedicamos a pedir, nos dedicamos a interceder, nos dedicamos a reclamar o a llorar para que tal vez Dios se apiade de nosotros y nos conceda nuestras peticiones.
No está mal orar y pedir, pero la oración no se trata solo de pedir o reclamar, también se trata de hablar con Dios como que fuera tu mejor amigo.
Muchos no quieren orar porque piensan solamente en pedir o reclamar, pero más allá de eso, la oración que personalmente considero que más se disfruta es aquella en la que no existe una petición y que solamente se lleva a cabo por el simple gusto de encontrarse con Dios.
Hablo de esos momentos en donde no tienes que pedir, reclamar o llorar por algo, sino que simplemente vas delante de Dios, allí en ese lugar a solas y hablas con Él como que fuera tu mejor amigo. Esos momentos íntimos hacen que la oración sea lo que realmente tiene que ser: HABLAR CON DIOS.
No voy a dar una catedral de oración, porque no me considero un hombre de pura oración, pero si puedo asegurarte que durante todo el día, tengo platicas con Dios, mi mente enfocada en Él, cada pensamiento que en mi mente surge tiene que ver con Él, le pregunto cosas, le agradezco por otras muchas y a veces me he encontrado teniendo charlas únicas con Dios de esas que me hacen llorar de alegría, llorar de gozo, llorar de ver su misericordia sobre mi vida.
Quizá en algunos casos tendremos que apartar tiempo para interceder por nuestras peticiones o por peticiones de personas que estimamos o personas que nos piden que oremos por ellas. Quizá en ocasiones nos veremos en luchas espirituales, orando para que Dios obre milagros o de soluciones a situaciones complicadas. Pero más allá de esas oraciones, mi preferida es la que no tiene nada que ver con pedir, sino que solo tiene que ver con encontrarse con aquel que lo es TODO y que nos da TODO.
Quizá el Salmista había descubierto que la mejor oración es aquella que solo tiene que ver con encontrarse con Dios y por eso escribió lo siguiente: “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón” Salmos 37:4 (Reina-Valera 1960). El Salmista no dice: intercede, pide o reclama y Dios concederá las peticiones de tu corazón, él se limita a decir nada mas: “Deléitate”.
Deleitémonos en Dios, no necesitas usar muchas palabras para hablar con Dios, ni usar palabras de las cuales ni sabes el significado, habla con Él con el lenguaje más sencillo que tengas, estoy seguro que Él te ha de entender a la perfección, porque Él te creo, porque Él sabe muy bien lo que hay en tu corazón y lo que quieres expresar, simplemente habla con Él como lo harías con tu mejor amigo.
Sincérate con Dios, ábrele tu corazón, exprésale lo que realmente sientes y no lo que tratas de reflejar, porque si hay alguien con quien debes de ser realmente como eres, es con Él.
La mejor oración no es la que dura más tiempo, tampoco es la que usa mejores palabras o frases, ni la que se hace en un lugar físico específico, sino la que lleva la única intención de encontrarse con Él.
Si a ti te cuesta orar, déjame decirte que no eres la única persona a la que le cuesta, habemos millones también que tenemos ese problema, pero si algo puede ayudarnos a tener una vida de constante oración pero sobre todo de tener muy buenas oraciones, es encontrarnos con Dios en todo lugar.
Si vas camino a tu trabajo o estudio, ve hablando con Dios; si estás en tu trabajo, pues habla con Dios; si estás en tu casa, pues habla con Dios, no importa el lugar donde estés o hacia donde vayas: HABLA CON DIOS.
Que en tu mente siempre Él sea lo primordial, que cada cosa que hagas tenga que ver con Él, que cada decisión por insignificante que creas que sea, siempre toma en cuenta a Dios, que Él sea el invitado de honor cada día en tu vida, no salgas sin Él.
Orar va mas allá de un tiempo o un lugar, tiene que ver con una disposición de TODO tiempo y hablar con Dios es algo que puedes hacer en cualquier momento y en todo lugar.
Ahora bien, ¿Cuánto más vas a esperar para comenzar a tener una vida de oración con Dios?, no pongas excusas porque no las hay que valgan, si quieres hablar y mantener una comunión diaria con Dios lo puedes hacer en cualquier momento y en cualquier lugar, solo basta que haya una disposición en tu vida de hacerlo.
¡La mejor oración es la que sale de lo profundo del corazón!
“Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde”
Salmos 141:2 (Reina-Valera 1960)
Autor: Enrique Monterroza
Escrito originalmente para www.devocionaldiario.com
Autorizado para publicarse en: www.destellodesugloria.org – www.enriquemonterroza.com y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
Y AUN MAS HERMOSO ES ORAR EN LA MAÑANA CUANDO NO SALE TODAVIA EL SOL, CUANDO SOLO ESTAN DIOS Y TU::: HAZLO CON TU FAMILIA Y VERAS LA DIFERENCIA Y SUS RESPUESTAS, YO LO HAGO Y POR ESO LO SE:::
en mi experiencia, las veces que Dios mas me a constetsado oraciones, fue cuando ando bien y recto
cuanto mas te acercas a Dios mas El se acerca a Vos..
Que hermosos momentos uno pasa cuando aprendemos a tener comuniòn con DIOS. Se siente un gozo tan profundo que es dificil poder explicar.
Se siente una gran ternura y unas ganas de acurrucarse en su regazo y llorar de felicidad. Dios es tan real, que se puede persivir su gran amor en nuestras vidas.
Estoy tan agradecida porque nos sorprende cada momento usando personas que nos envian videos, devocionales, para que siempre estemos en completa comuniòn con EL.
A mi personalmente me encanta hablar con El por la mañana, anres de que salga el sol, y cuando sale, es como si Dios me estuviera dando un sabroso abrazo para decirme que El esta conmigo siempre, protegiendonos y guardandonos. Pero la comunion constante debe existir siempre. Y uno ve los resultados reflejados en la vida de cada persona.
Yo amo a Dios!!! No hay nadie como El!!
Que hermoso devocional! es como si mi oración de la mañana hubiera sido contestada. Hoy por la mañana me desperté antes de las 6 y lo primero que paso por mi cabeza fue orar, pero cuando me dispuse a hacerlo recordaba otras cosas y pensaba en lo que haría durante el día y por mas que quise concentrarme no lo logre y se me paso la hora y tuve que seguir con mis actividades diarias. Y es que al orar muchas veces no se que decir y me aburro al hacerlo(Dios me perdone). Quisiera ser una mujer de oración, alguien que goce orar, y no que lo haga por obligación. Tengo un nudo en la garganta insoportable, todo el tiempo me propongo hacer ciertas cosas y no las logro concluir por diferentes razones, anhelaría que Dios cambie mi manera de ser.. espero que oren por mi, se los agradecería mucho. Dios les bendiga a todos ustedes, en especial al hermano Enrique Monterroza, le doy gracias a Dios por darle la sabiduría de distribuir bien su tiempo para compartirnos este hermoso devocional.
En mi experiencia personal, aprovecho las primeras horas de la mañana, cuando empieza el alba para tener comunicación con Papá Dios. Me resulta muy difícil en otros instantes, mientras trabajo o conduzco,por ejemplo, pues mi atención se divide; y entonces no logro una efectiva relación de intimidad.
Excelente mensaje!! Dios guarde tu vida Enrique. Para mi la mejor oración es de madrugada!! Es algo increíble lo que pasa en mi vida en esas horas. A Dios sea la gloria =). Bendicioness…
Es verdad,orar es sencillamente,hablar con Dios,y puede ser en todo
tiempo,en todo lugar.
A mi en lo personal aparte de lo qle hablo en el dia,mi tiempo
apartado para estar a solas con El,lo prefiero en la noche,sin
prisa,sin presion y en verdad lo disfruto y lo anhelo.
Gracias por este devocional……Saludos¡¡¡¡
En lo personal hablo con mi padre ya sea en lo bueno y lo malo total el me conoce mejor que nadie para mi es la mejor parte de mi vida me descubro ante el y espero en el.
Siiiii orar es la sangre del cristiano si llegara a faltarle al ser la sangre moriria por anemia asi este superalentado en la sangre esta la vida: Asi es la oración nuestra sangre,nuestra vida si dejaramos de orar comenzariamos a sentir debilidad, sueño,cansancio,etc;somos muchas veces como los niños no nos comemos lo que nos alimenta, por eso es maravilloso disfrutar de la comunion con Dios a traves de la oración Dios le bendiga hermano Enrrique felicitaciones por ese presioso tema.
Dios le bendiga
LA MEJOR ORACIÓN ES SIN DUDA AQUELLA QUE OFRECEMOS DE CORAZÓN Y CON SINCERIDAD.LA ORACIÓN NO PUEDE TENER EXCUSAS.GUÍA MIS PASOS SEÑOR
PARA QUE MI ORACIÓN NUNCA TE FALTE.
DEBEMOS ORAR HERMANOS Y HACER LA TOTAL VOLUNTAD DE NUESTRO PADRE DEL CIELO AMADO REY Y SOBERANO DIOS…CON SENCILLEZ DE CORAZON Y HACERLO CON EL CORAZON. EL SEÑOR RESPONDE MAS AUN A LAS PERSONAS DE CORAZON HMILDE. ALABADO SEA A DIOS GLORIFICADO ADORADO Y AMADO.AMAN.AMEN.
gRACIAS MUS QUERIDOS HERMANOS POR BENDECIR CON ESTE DEVOCIONAL
Una oración tiene que ser hecha de corazón con decisión y valentía y
que le llegue al Padre con amor y devoción.
Sin duda alguna la oración es parte de nuestra vida y por eso no puede
faltar en nuestro sentir de cada día.Es la mejor manera de amar al Señor y hacer nuestras peticiones.Adorar a Dios y seguir por el camino
la verdad, y la vida.La oración es fuente de vida.¡¡DIOS ES AMOR!!.
Quizás a muchos les cueste orar porque piensa que necesitan mucho tiempo para hacerlo,pero comunicarse con Dios no requiere necesariamente un día entero.Simplemente no hace falta un lugar exacto
en cualquier sitio nos podemos acercar a Dios y ofrecerle lo mejor de
nosotros mismos como es una oración, que nos confortan y nos da fortaleza si la hacemos de corazón.Con pocas frases pero bien hecha
Dios la recibe con amor,y eso es lo que importa desde el momento que
se la ofrezcas con devoción y valentía.Este devocional es un buen ejemplo para todo lector que sienta de verdad la necesidad de mantener
una bella conversación con Nuestro Padre Celestial.Y que ha pagado un
precio muy caro por cada uno de nosotros.Agrademos a Dios amándolo y
regalando esa hermosa oración como cada uno sabe hacerla.